El porno japonés tiene una visión única de la industria del porno. Es una relación de amor y odio que te excita como un loco o te vuelve completamente extraño.

No es un porno convencional, ya que juega con diferentes fantasías sexuales y las incorpora en todas las escenas porno. Algunos incluso pueden resultar un poco inquietantes.

Nunca verás un vídeo genérico si vas a la categoría japonesa. Cada uno de ellos tendría algo diferente a ver únicamente a una pareja al azar follando.

No estoy aquí para juzgar; cada nación tiene diferentes fantasías sobre cómo debería ser el sexo, y la pornografía sólo hace realidad esas fantasías; no los inventa. Ya han sido inventados.

Una de esas fantasías es el bukkake japonés, que ganó tanta popularidad que se convirtió en un término importante y básico en la industria para adultos, desde el porno hasta el mundo de los adultos. cámaras asiáticas.

En caso de que no sepas qué es, el término Bukkake generalmente se refiere a una mujer que generalmente varios hombres cubren su cara y cuerpo de semen.

Sin embargo, es posible que te preguntes algunas cosas mientras lo miras, y estoy aquí para contarte cinco de los datos más interesantes que probablemente no conocías. ¿Listo para descubrirlos?

El semen reemplaza la imagen de los genitales en el porno JAV

Japón siempre ha sido muy repulsivo con el sexo y la retransmisión de pornografía. No hace mucho tiempo, la pornografía tenía que ser censurada de manera que no hubiera exposición de los genitales femeninos o masculinos.

Todavía puedes encontrar mucha pornografía JAV censurada en sitios de tubo. Como respuesta a esta censura, los estudios de producción de porno japoneses tuvieron que encontrar una manera de mantenerlo excitante.

Por eso, a finales de los 80, se les ocurrió el Bukkake. Pensaron que mostrar semen, algo que estaba permitido, podía reemplazar los genitales masculinos y mantener satisfecho al público.

El bukkake es una forma de mostrar la intensidad del orgasmo masculino sin mostrar una polla dura y palpitante y, aparentemente, este truco funcionó. Funcionó tan bien que la gente empezó a disfrutarlo en todo el mundo.

Rumine Minamiguchi bebió el semen de 100 actores

Kazuhiko Matsumoto es el nombre de la persona que trajo la fama del bukkake a Occidente en los años 90 tras presenciar la locura por la obsesión por el semen en Japón.

También tuvo una contribución significativa a las producciones porno independientes JAV. Una producción que ganó gran fama fue la de Hayashi Yumika.

En la escena porno que en ese momento costaba alrededor de $140, lo cual era muy caro para su época, Hayashi toma y se traga la carga de 50 actores masculinos.

Sé lo que dirás: no es gran cosa. Sin embargo, estamos hablando del 95. Las cosas no eran tan salvajes en la pantalla como ahora y había una censura masiva.

Luego, la escena se rehizo con Rumine Minamiguchi, y la carga de semen que tragó se duplicó a 100. Es bastante impresionante, incluso hoy en día.

Una escena como esa estaba fuera de serie y se consideraba algo extremo e invisible antes que requería grandes agallas para exhibirse.

El bukkake japonés difiere mucho del bukkake occidental

Puedes pensar que una mujer que está en el centro de una sesión porno y traga grandes cantidades de semen de numerosos actores masculinos no puede ser tan diferente, ¿verdad?

Las escenas de bukkake ciertamente tienen una vibra muy diferente en los rincones japoneses y occidentales del mundo.

En Japón, las actrices porno suelen vestir uniformes escolares o de oficina, y el objetivo principal de la escena es humillarlas tanto como sea posible.

Si miras porno JAV Bukkake, notarás que las mujeres no sonríen y se ven muy miserables, incluso si lo disfrutan.

El FBI incluso se involucró después de que se publicara la escena con 100 corridas y lo calificó de abuso. Entonces, puedes hacerte una idea bastante clara del ambiente y la atmósfera de las escenas.

Curiosamente, en Occidente la misma escena se rodaría de forma diferente. La actriz porno iría vestida como una guarra y disfrutaría de la experiencia.

El bukkake llevó a la creación del porno Gokkun

El porno bukkake es único en el sentido de que comenzó a correr y se incorporó a otros géneros de porno, como la doble penetración, los gangbangs y el porno gay.

Otro género que surgió de la fascinación por el Bukkake se llama gokkun. Representa a numerosos machos corriéndose en un vaso y haciéndole beber a la mujer.

Incluso hay personas en todo el mundo que se corren numerosas veces en una taza, congelan su semen y luego lo venden a personas que quieren beberlo.

El porno bukkake definitivamente ha llevado el fetiche que muchas personas tienen por el semen a los primeros lugares. Ni siquiera se considera un fetiche sino más bien una obsesión bastante estándar.

Bukkake está interconectado con la esclavitud

Además de estar vestida como una colegiala, a menudo verás que las escenas de JAV Bukkake también incorporan bondage, en particular, la técnica shibari.

Las cuerdas se utilizan para crear patrones geométricos y contribuir al juego de poder. Como resultado, la mujer es más dominada y humillada.

Sin embargo, las cuerdas de shibari suelen estar atadas de forma que estimulen las zonas erógenas de las actrices porno, para que ellas también disfruten del conjunto.

Entonces, si ves a una estrella porno japonesa atada recibiendo numerosas inyecciones de semen sobre ella mientras luce miserable, no te alarmes. Es el estilo del porno.

¿Quieres ver Bukkake en tiempo real?

Si has visto demasiado porno Bukkake y estás listo para experimentar con algo más interactivo, puedes probar una plataforma que ofrece cámaras de sexo en vivo gratis.

Allí podrás encontrar chicas japonesas que estarán más que felices de mostrarte cómo pueden usar su cuerpo como lienzo o lo bien que sabe el semen.

Las prácticas de Gokkun lo hacen realidad y puedes verlos tragar múltiples corridas en tiempo real.

Muchas chicas de cámara también usan juguetes sexuales eyaculadores para imitar el proceso si no pueden conseguir semen real.

La mejor parte es que puedes decirles exactamente lo que quieres que hagan y, por el precio adecuado, lo harán.